La infraestructura de red es la columna vertebral de cualquier sistema de comunicación en las empresas. Desde la conectividad rápida y confiable hasta la seguridad contra accesos no autorizados, una red bien estructurada permite una comunicación fluida y protege la información sensible. Las redes bien configuradas optimizan la productividad al permitir que los empleados compartan recursos, accedan a datos en tiempo real y colaboren sin inconvenientes. Además, una red segura protege tu información y la de tus clientes, asegurando la integridad de los datos en cada transacción y comunicación.